lunes, 9 de diciembre de 2013

El asesino de Alcàsser tomó ayer un AVE en Madrid con dirección al sur


A. Bartolomé. 5/12/2013
MADRID- Miguel Ricart salió ayer de Madrid, donde llevaba escondido cuatro días en un hostal, en dirección a la estación de Atocha de la capital, donde tomó un AVE con rumbo al sur de España, según captaron las cámaras de Telemadrid. Los dos trenes que salían en esos momentos tienen parada en Córdoba. Los últimos rumores situaban al único condenado por el triple crimen de Alcàsser en la ciudad del Guadalquivir, donde se vive en un estado de preocupación por la que se suponía probable presencia del ex convicto. A Ricart se le había situado incluso como residente en el Colegio de Franciscanos de Córdoba, desde donde ayer desmintieron tal posibilidad: «Ni está ni se le espera». Después de los comentarios e informaciones que situaban al antiguo compinche de Antonio Anglés en la ciudad desde el pasado domingo, Francisco Arias, superior de la parroquia de Santa María de Guadalupe y director del colegio aledaño del mismo nombre, desmentía ayer «de forma categórica» cualquier relación con Ricart. El religioso dice haber pasado de tomarse «con humor» la «noticia» a la «más profunda indignación» conforme avanzaba «el tremendo bulo» y no paraba de recibir llamadas de padres «muy preocupados». Asegura que no tienen «ningún contacto», que no le conocen y no hay «relación de ningún tipo» con Miguel Ricart. «Dicen que el capellán de la prisión donde estuvo es fransciscano, y ése parece ser el supuesto nexo, pero de las ocho provincias de España donde estamos, Herrera de la Mancha no entra en nuestra circunscripción», explica. «La que nos ha caído con un colegio al lado», lamenta. «Sea como sea, no tenemos ni infraestructura ni casa de acogida para ello». Arias afirma que la situación ha vuelto ya a la normalidad, pero que la gente «ha estado muy inquieta».
Según testimonios como el de Antonio Osuna, que trabaja en Córdoba, aunque vive en la vecina localidad de Santa Cruz, el nerviosismo aún es patente. «Nadie desmiente ni confirma, pero todo el mundo dice que está aquí». De hecho, las cadenas de WhatsApp continuaban ayer su ritmo frenético alertando sobre su paradero.

«Si se confirma que Ricart está aquí, habrá que echarlo como sea»


Indignación en Córdoba tras conocerse que el asesino quiere vivir allí
La que se apunta como su residencia está junto a un colegio

Andrés Bartolomé. 4/12/2013

MADRID- A través de WhatsApp, como un mensaje que quemaba en las manos, corría ayer de móvil en móvil la noticia de que el asesino de Alcàsser va a establecerse en Córdoba. La ciudad del Guadalquivir era un hervidero en el que el nombre de Miguel Ricart estaba en boca de casi todos, como pudo comprobar LA RAZÓN. Ya había incluso quien decía que se le había visto pidiendo limosna.

Lo que es un hecho es que el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, confirmaba que el único condenado  por el secuestro, violación y asesinato de Miriam, Toñi y Desirée, las tres infortunadas niñas del municipio valenciano, tiene intención de instalarse en la capital cordobesa.

Mientras, la indignación y el miedo se extienden en la ciudad de la Mezquita a tenor de los comentarios de los propios vecinos o de quienes viven cerca y prácticamente hacen vida allí. Es el caso de Julia Muñoz, radicada en Santa Cruz, pero cuyo negocio la lleva a la capital de la provincia, a sólo 14 kilómetros, a diario. «Si se confirma, habrá que echarlo de aquí como sea», aseguraba ayer a este periódico de regreso a casa desde Córdoba. «Está todo el mundo revolucionado, se ha pasado la noticia por WhatsApp, por Facebook...». Julia, que tiene siete hermanas –tres de ellas en la capital–, opina que Ricart «puede volver a hacerlo» y es ella la que aporta el dato de que se le ha visto «en el bulevar» del Gran Capitán, en pleno centro. «Iba con un gorro, camuflado, pero como ya se ha difundido su rostro, le han debido de reconocer», explica.

El mentidero popular apunta a la parroquia franciscana de Santa María de Guadalupe –que comparte patio con un colegio de la orden– como residencia del otrora compinche de Antonio Anglés, donde «ya ha habido concentraciones» de protesta, afirma la santacruceña. Los religiosos lo han desmentido. Rosa Jaraba, vecina de Córdoba, se enteró también por  WhatsApp y, aunque sólo ha oído rumores, dice estar «alucinando, como todo el mundo; es normal sentir miedo». Está en casa con su hermana Carmen –que desconfía de «una persona que no está reinsertada»– y Soledad, una amiga. Confiesa que hablaban de Ricart. «No queremos un personaje así, me asusta muchísimo», apunta por su parte Lucía Montero: «Tengo hijos pequeños». Otra cordobesa, Carmen Jiménez, afirma que Ricart «ha ido al comedor social de los franciscanos» y dice tener «miedo de personas así». El suyo es el testimonio más templado, pero su entereza sólo esconde un deseo: «Que no se confirme».

Entrevista a Antonio Gamoneda



(PUBLICADA EN DIARIO DE ALCALÁ)


"Los poetas somos como los yogures, tenemos fecha de caducidad"


Antonio Gamoneda, durante la entrevista en un hotel junto a la Cisneriana

Andrés Bartolomé. Foto: Iván Espínola • viernes, 20 de abril de 2007 •


Antonio Gamoneda (Oviedo, 1931) está agotado y se le nota. Dice no haber parado en los últimos cuatro meses, y entrevistarle tras el sopor del almuerzo no parece lo más recomendable. Aun así, la palabra del poeta, que ha pedido brevedad sin ser brusco, brota sin descanso en un hotel complutense mientras desde los ventanales descarga un aguacero primaveral. Un escenario idóneo en compañía del Premio Cervantes de este año, que fuma o sostiene el siguiente cigarro en la mano alternativamente, mientras aguza el oído para eludir una fina sordera.
Gamoneda, que recibirá el lunes el Cervantes de manos del Rey, ha adelantado que su discurso de agradecimiento se centrará en la influencia que la pobreza tuvo en la obra de Cervantes. “De todos son conocidas las dificultades que tuvo la vida de Cervantes. Él vivió en la pobreza y voy a intentar relacionar esto con su obra", explica el asturiano, sin querer dar más datos.
El poeta agradece el galardón exactamente como lo hizo esta semana ante los medios madrileños. “No sé si me lo merezco, y no se trata de falsa modestia, porque si me lo han dado será por alguna razón, pero quiero decir que fue una gran sorpresa, porque yo soy un poeta provinciano que no vive con expectativas de premio, sino con mi soledad, que no es enemiga de la solidaridad y la amistad. Y la sorpresa se acentuó para mí, porque mi escritura poética no está en situación de identificarse con ninguna corriente o tendencia que esté en el momento, y no porque se le pudiera atribuir originalidad, sino porque es el resultado de la soledad. Puedo ser el mejor poeta de mi barrio pero nada más", precisa, con la humildad que siempre ha caracterizado al autor de Arden las pérdidas, Libro del frío o Sólo luz.
Se le adivina sencillo, tranquilo, pausado. Aunque la procesión pueda ir por dentro, como su instinto de creador, no parece Gamoneda un hombre al que puedan alterar el ánimo demasiadas cosas, ni siquiera una ceremonia como la que le aguarda el 23 de abril en el Paraninfo de la Cisneriana.
–¿Nervioso, le impone un acto como el del lunes?
–No, en absoluto.
–¿Tiene pensado decirle algo en especial al Rey?
–No... surgirá una conversación espontánea, supongo.
–El Reina Sofía y el Cervantes le han llegado casi a la vez, lo que supone un reconocimiento tardío, aunque a lo grande…
–El día que me entregaban el Reina Sofía fue el día que se fallaba el Cervantes. Ciertamente se acumularon no voy a decir sorpresas, pero sí una cierta excitación, aunque yo me lo tomé con toda la serenidad posible. En cuanto a que sea tardío o no, yo no lo sé… voy a cumplir 76 años, aunque sólo fuese por la cantidad de compromisos, necesidades de relación… de alguna manera, de trabajo ligado a la circunstancia, pues hubiera sido mejor que me lo hubieran dado hace veinte años, que tenía más energía; pero no tengo noción de que sea tardío, aunque seguramente tenga razón quien diga eso por una causa muy sencilla: porque yo no he estado nunca en la expectativa de los premios, esperándolos… han llegado, hay una cierta sorpresa, tengo tantos años… todo es tardío en este momento… soy un hombre súper mayor ya y, no sólo los premios, cualquier cosa ya es tardía.
–Ahora dispone de poco tiempo para escribir, pero cuando lo haga, ¿será poesía o esas memorias de infancia que dejó aparcadas?
–Trataré de hacer las dos cosas. Las memorias de infancia están acabadas en su primera versión, pero creo que habrá una segunda, que será trabajosa, pero eso no debiera impedirme el hacer poesía, aunque como decía mi amigo Claudio Rodríguez, el inmenso poeta, seguramente el más importante español de la segunda mitad del siglo XX, los poetas somos como los yogures, tenemos fecha de caducidad, y yo también la tendré, por lo que tengo avisados a mis amigos más solventes en este sentido para que cuando empiece a resbalar me digan ‘Antonio, hay que cerrar la llave, y se acabó'.
–¿Es cierto que aprendió a leer con un libro de su padre, Otra más alta vida?
– Completamente. En 1936 las escuelas estaban cerradas y dando la lata a quien pillaba y con el único libro que había en mi casa…
–¿El único libro?
–El único, sí… Nos habíamos trasladado de Oviedo a León y había quedado todo en Oviedo; la biblioteca de mi padre, que era importante no en cantidad, sino por las dedicatorias de Valle Inclán, de Rubén Darío… no la llevamos a León, por lo que únicamente había ese libro de mi padre con el que aprendí a leer. Se dio simultáneamente el conocimiento del grafismo, de la escritura y de la lectura, pero entró en mí a través de la poesía. Cualquier niño puede serlo, no es excepcional, pero yo era sensible a los datos de rítmica, de sensibilidad, de palabras que no pertenecen al uso coloquial, y fui afortunadamente condenado, se conoce, por esa lectura, a ser poeta.
– ¿Y en ese sentido qué piensa un autodidacta como usted de la Universidad actual?
–Primero digo que el autodidactismo no existe, puede existir la ausencia del maestro o el catedrático, pero a ellos les pueden suplir los libros, siempre se aprende de alguien sea persona o sea libro. Y pienso de la Universidad en general que quizá en las ramas del humanismo está siendo poco atractiva para los muchachos, necesita un factor de corrección fuerte que pienso que ha de consistir en que las enseñanzas técnicas se incorporen en la proporción conveniente a las enseñanzas humanistas.
– Como continuador de la obra de Giner de los Ríos con la Fundación Sierra-Pambley, ¿se le puede considerar republicano?
– Ya no dirijo la institución, hasta hace poco he sido miembro del Patronato, pero amistosamente he tenido que dimitir porque mi carga de trabajo se ha multiplicado en los últimos meses, y no puedo con todo… (calla).
–No se define entonces como republicano...
– No, con un Estado cuya estructura parte de que existe una jefatura monárquica, si en esa estructura se da una democracia auténtica, no una democracia interpretada –porque suelen ser un mucho manipuladas–, si en esa monarquía se dieran aspectos democráticos suficientes, yo sería monárquico. Y, contrariamente, si en una situación en que la configuración del Estado es republicana y no se da la democracia, no sería republicano. Es decir, que la monarquía y la república son para mí aspectos puramente formales, y a mí me interesan los aspectos reales.
–Ha hablado esta misma mañana de preámbulo de guerra civil en España, ¿tan mal ve la situación política actual?
– Yo he dicho que en España si no contásemos con una Constitución, con una orientación democrática que hay que perfeccionar todavía, que es incompleta, pero que es democrática, … porque ocurre que las democracias ya no son sólo hechos insulares, nacionales, sino que hay bloques. Lo que yo dije exactamente es que si no existiese la relación, la interpenetración de nacionalidades con mejor o peor democracia, pero que en cierto modo constituyen un bloque de intereses análogo… si España estuviese insularizada, sola, la crispación que existe en estos momentos sería muy semejante a la que se dio en la preguerra civil.
Pero no lo considero probable, porque una revolución en España tendría que contar con todo el bloque occidental, y eso me parece muy difícil que se dé.
–¿Qué opina de su paisano Zapatero?
– Primero es un hombre totalmente honrado, que tiene una gran capacidad de trabajo, tiene una gran serenidad, pero será en esta difícil situación que vivimos ahora cuando tendrá que demostrar que es un auténtico hombre de Estado… y esto se va a ver no tardando.
–¿Qué le parece que le definan como poeta de la pérdida?
– Todos estamos perdiendo constantemente, el tiempo nos lleva, se consume y eso quiere decir que nuestra conciencia y nuestra memoria están fundamentalmente nutridas por hechos y circunstancias que significan una pérdida, y necesariamente esa pérdida, esa noción de consunción del tiempo es por otra parte una noción de aproximación a la muerte. En ese sentido sí soy un poeta de la pérdida de la misma manera que quien no sea poeta también es un ser humano que está constantemente perdiendo, agotando su vida, está yendo de la existencia a la inexistencia, y cada vez le queda menos.
–Dijo usted en una ocasión que a Vicente Aleixandre, que fue Nobel, ya nadie le recuerda, ¿cree que le puede pasar lo mismo y por eso se toma con tanta tranquilidad todo lo que le está pasando?
– Claro, me pasará lo mismo, seguro.
–De un tiempo a esta parte no tiene descanso...
– No he parado desde hace cuatro meses casi.
– Cuáles son sus poetas favoritos?
–Los simbolistas franceses… Rimbaud, Mallarmé,... de la generación del 27 por descontado, García Lorca.
– ¿Y lee novela?
–No mucho.
– O sea que lo que lea, debe interesarle especialmente…
–Releo novela.
–¿Algún título?
–No se puede atender al mercado y a la publicidad que lleva consigo la novela, esa carga de promoción que en muchas ocasiones es una falsificación, por lo que leo muy poca novela actual.
–¿Y qué relee entonces?
–Todos los años releo La Celestina, por ejemplo. También leo con amor y con pasión a Virgilio, a Ovidio… sería una enumeración demasiado grande.
– Ya que menciona poetas latinos, ¿qué opina de Catulo, tan distinto a usted?
–Me interesa. No existen demasiadas buenas traducciones con excepción del poeta ya fallecido Aníbal Núñez. La línea de Catulo no tiene nada que ver con la mía, pero me gusta.
– ¿Se queda con los poemas de amor dedicados a Lesbia o con los epigramas?
–Con los epigramas.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Las autonómicas han reducido sus ingresos un 60% desde 2008


Los canales dejan un saldo negativo de 1.500 millones al año en las cuentas regionales

A. Bartolomé
 
MADRID-El Gobierno valenciano anunció esta semana el cierre de la Radiotelevisión Valenciana (RTVV) tras haberse conocido el fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana que declaraba nulo el expediente de regulación de empleo (ERE) que afectaba a más de un millar de los 1.800 trabajadores de una empresa pública con más de 1.000 millones de euros de deuda. Las imágenes de alegría de los empleados de la cadena por la mañana, ilusionados con su previsible vuelta al trabajo, mutaron pronto en desolación al conocerse la tajante decisión del presidente valenciano, Alberto Fabra: «Es innegociable».
El cierre de RTVV, el primero que se produce en España en una cadena regional –existe un único operador de televisión pública de titularidad del Estado: Corporación de Radio Televisión Española (CRTVE)–, es la punta del iceberg que ha puesto de actualidad la situación que atraviesan las cadenas autonómicas. Nacidas en 1983 como un servicio público, están presentes en trece comunidades –Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, País Vasco y Valencia–.
Vascos, catalanes y gallegos fueron de los primeros en crear sus propias radios y televisiones con el objetivo principal de preservar y fomentar la lengua vernácula. Navarra, Castilla y León, Cantabria y La Rioja son las cuatro únicas comunidades que no han desarrollado su propia televisión.
Y, vistos los resultados de las cadenas públicas, con un saldo negativo de 1.500 millones de euros al año en las respectivas cuentas autonómicas y un coste a cada hogar de más de 100 euros anuales, parece que fue una decisión acertada. Tras la quiebra por derribo de RTVV, los graves problemas que acucian al conjunto de cadenas públicas regionales tienen en este momento al borde del cierre a Telemadrid o, en el caso de Castilla-La Mancha TV, de la privatización. El presidente madrileño, Ignacio González, ha advertido de que «no tendrá otra alternativa» que cerrar la cadena si los sindicatos la hacen «inviable» y el canal «sigue siendo deficitario». Por su parte, María Dolores de Cospedal, es partidaria de privatizar la emisora de su región por la importante deuda que arrastra, de la que no se tienen datos.
Un estudio de la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca) indica que en los últimos años los ingresos «se han visto especialmente mermados por efecto de la fragmentación de la audiencia, debida a la aparición de nuevos operadores impulsados por la transición a la TDT», lo que se une a los efectos de la crisis, que afecta en gran parte a la inversión publicitaria.
Lejos están los tiempos de la bonanza económica, cuando las autonomías no entendían de ahorro en lo tocante a sus televisiones autonómicas. En 2008, los gobiernos regionales duplicaron las subvenciones a sus cadenas hasta sumar casi 700 millones de euros, más del doble de los 337 millones de fondos públicos que destinaron el ejercicio anterior. Y ello en un año marcado por el inicio de una profunda recesión económica que en el mercado audiovisual se tradujo en una reducción de ingresos publicitarios superior al 20%.
Un año después, en 2009, las cadenas autonómicas elevan sus pérdidas hasta los 2.134 millones, pese a dispararse un 26% sus subvenciones y las de TVE, una cifra récord, para compensar la caída de la publicidad. Es en 2011 cuando la necesidad de meter la tijera llega a las televisiones regionales en pleno debate sobre su viabilidad. Ese año, las cadenas manejan un presupuesto de 1.600 millones, que el año anterior había alcanzado los 1.860 millones. La reducción se debe tanto a la caída de la facturación publicitaria como a los ligeros recortes en las subvenciones. Los 1.500 millones de deuda que acumulan estos organismos y su escasa audiencia hacen peligrar tanto su titularidad pública como su propia existencia. Los casos más sangrantes son los de Cataluña, Valencia y Andalucía.
En abril de 2012, la modificación de la Ley Audiovisual va a permitir a las comunidades locales desde externalizar la gestión completa hasta liquidar las cadenas si consideran que son inviables. No es extraño que sea Valencia la que dé el primer paso, con una modificación legal que abre la puerta a externalizar parte de la parrilla a las empresas privadas. Poco después, en agosto de 2012, es el Gobierno de Murcia el que anuncia que privatiza totalmente la gestión del canal 7RM, creado en 2006. Lo hace creando una gestión plurianual de gestión privada, manteniendo la titularidad pública.
A lo largo del ejercicio, Madrid, Valencia y Baleares deben aprobar partidas extra por valor de 83,5 millones para evitar la quiebra de sus televisiones, que costaron casi 1.300 millones de euros a los contribuyentes.
Ya en este 2013, pese a la situación económica, el conjunto de cadenas regionales anuncian un gasto de al menos 951 millones de euros, lo que supone un ahorro de sólo unos 50 millones con respecto a 2012, cuando se realizó un ajuste de al menos 120 millones.

Situación crítica


La situación es crítica. El desplome de los ingresos publicitarios y la caída de la audiencia espanta a los posibles inversores y convierte en papel mojado la ley que abrió la puerta a los traspasos. Es un hecho que las comunidades autónomas están aparcando la privatización de sus canales. Los ingresos por publicidad de las trece televisiones alcanzaron 125 millones en 2012, un 60% menos que cinco años atrás. A esto hay que sumar la falta de voluntad política de las regiones para desprenderse de sus televisiones.
La audiencia es uno de los puntos flacos de estos colosos en manos del poder político. Las de Telemadrid y Canal Nou han caído por debajo del 5%, cuando en 2008 se situaban en torno al 10%.
En cuanto a pérdidas, después de TV3, Canal Sur es la cadena más costosa para los contribuyentes, con unas subvenciones acumuladas de 1.000 millones en los cinco últimos años y déficit en sus cuentas. Apenas ha externalizado sus servicios y no tiene planes a corto plazo. Telemadrid, que recibe aportaciones anuales de la Comunidad de Madrid superiores a los 70 millones de euros, perdió en 2012 casi 115 millones. La cadena regional ha optado por un traumático ERE para enjugar su déficit.
TV3 cuenta con el mayor presupuesto, con 225 millones al año en subvenciones, pero es líder de audiencia en Cataluña, con cuotas de pantalla superiores al 14%. Ha reducido dos canales y un 10% de su plantilla para ajustar sus costes.
La puntilla ha llegado para RTVV que, con las dimensiones que tenía antes del ERE, con una plantilla de 1.651 personas, una deuda superior a los 1.000 millones, un patrimonio neto negativo de 1.199 millones y unos elevados costes de funcionamiento, no podía sostenerse con las exangües arcas autonómicas. Así, Canal 9 y Radio 9 dejarán de salir al aire 24 años después.

domingo, 13 de octubre de 2013

El 56,5% de los catalanes optaría por mantenerse en España La fuerza de la manipulación independentista: el 50% cree que Cataluña no sería expulsada de la UE, a pesar de que Bruselas ya lo ha advertido hasta en cinco ocasiones

El 56,5% de los catalanes optaría por mantenerse en España

30 de septiembre de 2013. 01:36h          

A. Bartolomé. Madrid
La máxima de que una mentira mil veces repetida se convierte en verdad se está cumpliendo en Cataluña. Sólo así se entendería que más de la mitad de los ciudadanos de esa comunidad –el 50,2 por ciento– crea que una Cataluña independiente no sería expulsada de la Unión Europea, según una encuesta de NC Report para LA RAZÓN. Sólo el 37,3 por ciento es consciente de la invitación automática a abandonar el club europeo que ello conllevaría.
Tras las advertencias no sólo por parte del Gobierno español sino de las propias instituciones de la UE, es más plausible achacar semejante dislate a la manipulación secesionista que a la desinformación. Y es que los avisos han sido repetidos hasta la saciedad, al menos hasta en cinco ocasiones por parte de Bruselas, que además ha alertado de que España tiene «derecho de veto» para que vuelvan a ingresar en el club europeo.
Lo hizo en 2004 Romano Prodi en respuesta a una eurodiputada galesa del Partido Laborista: «Cuando una parte del territorio de un Estado miembro deja de formar parte de ese Estado, por ejemplo, porque se convierte en un Estado independiente, los tratados dejarán de aplicarse a este Estado». A partir de esa respuesta se han sucedido otras, la mayoría desde 2012, y todas en el mismo sentido.
El 17 de septiembre del pasado año, unos días después de la Diada, varios eurodiputados españoles cuestionaron al actual presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, sobre posibles secesiones en el seno de la UE. Barroso explicó que un proceso de adhesión debe ajustarse plenamente a las normas y procedimientos que están previstos en los tratados de la UE. Poco después, el 4 de octubre de 2012, la comisaria de Justicia y Derechos Fundamentales, Viviane Reding, explicaba en una carta al secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, que coincidía «plenamente» con sus tesis sobre una hipotética secesión unilateral de Cataluña, «lo que implicaría una exclusión inmediata de la UE y obligaría al hipotético nuevo Estado a empezar un proceso de adhesión, en el que España tendría derecho de veto».
En esas fechas, el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, afirmó que Cataluña dejaría de ser parte del euro si finalmente se independizara de España. El pasado 16 de septiembre era Almunia de nuevo quien ponía negro sobre blanco: «Si hay una decisión de segregación de una parte del territorio de un Estado miembro, esa parte segregada no es parte de la UE», eran sus palabras. Hacía sólo unos días de la última Diada y Almunia comentaba que la posición de la Comisión Europea es «clara» en este sentido.
Pero la obcecación independentista es tal que ese mismo día el Govern replicaba sin inmutarse en boca de su portavoz, Francesc Homs: «Que me diga [Almunia]en qué artículo dice que una Cataluña independiente quedaría fuera de la UE». Por si el mensaje no hubiera sido cristalino, aseguraba que nadie sabe «qué pasaría si naciera un nuevo Estado». Según Homs, la UE se pronunciará cuando un Estado miembro se lo pregunte. «Espero que algún día ocurra y cuando pase tengo la esperanza de que prevalezca el principio de la democracia», proseguía en su delirio soberanista apelando a un debate «en el marco de una negociación política». Cerrilismo en estado puro.
Tras el toque de atención de Almunia, habló la portavoz del Ejecutivo comunitario, Pia Ahrenkilde: «Un Estado independiente se convertiría, por el hecho de su independencia, en un tercer país respecto a la Unión y desde el momento de la independencia no se aplicarían los tratados [de la Unión] en su territorio».
Pero hay una masa crítica –quizá esa mayoría silenciosa a la que ha aludido el PP en alguna ocasión– que no comulga con los promotores de la deriva independentista. Así, frente al empuje del Govern, más de la mitad de los catalanes se muestran contrarios a esta vía, según el mismo sondeo. El 36,2 por ciento optaría por un Estado propio pero permaneciendo en España y el 20,3 por ciento mantendría el actual modelo autonómico, frente al 34,7 por ciento que elegiría la independencia.
Respecto a si votaría a favor de la independencia de Cataluña aunque ello suponga quedar fuera de la UE, la opinión pública catalana se muestra muy dividida, aunque es una mayoría –el 45,5 por ciento– la que no desea la ruptura con España si ello comporta quedar fuera de la UE. Por el contrario, el 43,7 por ciento quiere la independencia aunque ello suponga la exclusión de las instituciones europeas.
Con el tiempo que dedica el Gobierno de Artur Mas a su lucha por el debate soberanista, no es extraño que la mayoría de los ciudadanos de Cataluña crea que su presidente está desatendiendo servicios básicos como la Sanidad y la Educación. El 56,3 por ciento tiene claro que hay un déficit de atención en parcelas tan primordiales en la vida cotidiana.


CiU no quiere militares que opinen de política

El Grupo Parlamentario de CiU quiere que el proyecto de Ley de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas incluya dos nuevos apartados en los que se tipifique como falta grave y, por tanto, se sancione a los militares que opinen, «mediante declaraciones o escritos», de política o que insten a la utilización de «métodos o arsenal bélico» contra opciones políticas como pueden ser las aspiraciones soberanistas en Cataluña, informa Ep. Así se desprende de una de las 87 enmiendas parciales de CiU al proyecto de ley, que ya superó su primer trámite parlamentario hace dos semanas con el rechazo a la devolución del texto.



Griñán ganará casi 5.000 euros más en el Senado que en la Junta

 Griñán ganará casi 5.000 euros más en el Senado que en la Junta



El senador socialista por Andalucía José Antonio Griñán fue elegido ayer, a propuesta de su grupo parlamentario, vicepresidente segundo de la Comisión de Empleo y Seguridad Social. Griñán, salpicado de lleno por el fraude relacionado con las subvenciones que la Junta andaluza otorgaba para costear parte de los expedientes de regulación de empleo –el conocido como «caso de los ERE»–, asume así precisamente la parcela en que se urdió un escándalo que se ha extendido como una gangrena entre el PSOE andaluz y miembros de algunos sindicatos.
Hay que recordar que Griñán aprovechó su marcha para hacer una breve comparecencia en las Cortes regionales durante la que tachó de «mezquindad» que se dijera que quería ser senador para estar aforado. «El Senado no añade nada nuevo al aforamiento», según él. Pero el cambio es sustancial: pasa de estar aforado en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía como diputado autonómico a estarlo en el Tribunal Supremo.
Y no sólo eso, puesto que con el nombramiento de ayer también mejoran de forma sustancial los emolumentos que percibirá. El ex presidente andaluz cobrará como senador raso 2.813,91 euros brutos al mes, a lo que hay que sumar otros 1.822,38 cada treinta días en concepto de indemnización por proceder de otra circunscripción distinta a Madrid. Como vicepresidente segundo sumará a esas cantidades 1.046 euros. Además tiene transporte gratis y dietas por cada día de viaje, que oscilan entre 120 y 150 euros según se encuentre en España o en el extranjero.
En total, el sueldo anual ascenderá a 68.172 euros. Por contra, el salario que percibió José Antonio Griñán como presidente de la Junta fue de 63.808 euros. En la declaración de bienes y renta hecha pública ayer en la página web del Senado a esa cantidad se le suman los trienios acumulados, lo que arroja un saldo de 71.106 euros. Según el mismo documento, Griñán pagó por IRPF un total de 22.061 euros.
Además, a sus honorarios como inquilino de la Cámara Alta podría sumar el sueldo de ex presidente de la Junta de Andalucía, cuya cuantía tendrá que decidir por decreto y «con carácter inmediato» 
–según estipula la ley– el nuevo Gobierno de Susana Díaz. Esta cantidad podría oscilar entre 44.000 y 66.000 euros. Sin embargo, es probable que Griñán renuncie a tal prebenda, como ya hiciera su predecesor en el cargo, Manuel Chaves.
El ex presidente andaluz se sentó el martes por primera vez en su escaño de la Cámara Alta después de que la semana pasada adquiriera la condición de senador.
El grupo parlamentario socialista informó ayer en una nota de prensa de que Griñán compaginará este nuevo cargo con su trabajo como viceportavoz en la Comisión General de las Comunidades Autónomas.
El senador socialista andaluz llega al Senado tras ser designado por el Parlamento de Andalucía el pasado 12 de septiembre, en sustitución de Francisco Álvarez de la Chica.
Griñán hizo efectiva su renuncia a la presidencia de la Junta de Andalucía el pasado 27 de agosto, tras quince meses en el cargo, para preservar la presidencia de la «erosión» del caso del fraude en los ERE y propiciar un cambio generacional que representa Susana Díaz, su sucesora.
Es el sexto ex presidente autonómico socialista con escaño en la Cámara Alta junto a Marcelino Iglesias, Francesc Antich, Joan Lerma, Vicente Álvarez Areces y José Montilla; hay otro expresidente autonómico en el Senado, Juan José Lucas, del PP.



         

2.413 años que no cumplirán - Asesinos y violadores reincidentes se verían beneficiados por la sentencia que anulará la "doctrina Parot"

  Andrés Bartolomé. 




Miguel Ricart: Ayudó a Anglés a enterrar a Miriam, Toñi y Desirée, las «niñas de Alcásser»
Desaparecieron la noche del viernes 13 de noviembre de 1992, cuando se dirigían haciendo autoestop a una discoteca. La búsqueda de las conocidas como «niñas de Alcásser» tuvo una gran repercusión hasta que el 27 de enero de 1993, setenta y cinco días después de su desaparición, dos apicultores encontraron los cadáveres semienterrados en una fosa de un paraje conocido como La Romana, próximo al pantano de Tous. El hallazgo de los cuerpos y el posterior conocimiento de las vejaciones a las que fueron sometidas causaron una profunda conmoción. Por el triple crimen fue condenado en 1997 Miguel Ricart, único detenido y puesto a disposición judicial por el secuestro, violación y asesinato de las tres niñas. La sentencia fue declarada firme el 10 de junio de 1999, tras rechazarse los recursos de las partes. De Antonio Anglés, el supuesto autor material de los crímenes, nunca más se supo. «El Rubio» le había ayudado a enterrar a las tres infortunadas amigas.



José Antonio Seco Martínez, «asesino de Villarrobledo»: «Matar es un vicio que me cuesta controlar»
José Antonio Seco Martínez, más conocido como el «asesino de Villarrobledo», está condenado a 90 años de prisión por los tres asesinatos que cometió en esta localidad de Albacete entre 1991 y 1993: Pedro José Moreno Villar del Saz, marmolista, de 33 años; José Ballesteros Ordóñez, albañil de 23, y Juan Segundo López Rebolloso, taxista de 42. Los crímenes los cometía de una forma brutal: golpeaba a sus víctimas, las desnudaba y las estrangulaba. Para los doctores que le trataron, «se trata de un asesino en serie difícilmente recuperable. No premedita sus crímenes, actúa de forma impulsiva. Es astuto y oculta pruebas». Él mismo lo contó durante su juicio: «Para mí, matar es un vicio que me cuesta controlar».


Joaquín Villalón Díez, «asesino señorito»: descuartizador y asesino de transexuales
Casado con una mujer lesbiana que le obligada a pintarse y vestirse de mujer, dejó embarazada a su amante, a la que estranguló y descuartizó, abandonando su cadáver en un monte. Posteriormente, acabó con la vida de dos mujeres transexuales cuando cumplía condena en régimen abierto por el primer asesinato. Uno de ellos fue encontrado en el baño de su casa con una cadena atada al tórax, después de que le prendiera fuego. El otro recibió primero una paliza y, aprovechando que había perdido el conocimiento, fue ahogado en la bañera.


Pablo Manuel García Ribado, «violador del portal»: llegó a abusar de dos mujeres en una noche
Pablo Manuel García Ribado es un mecánico de Madrid que, junto a Antonio Barroso Mingo, fueron conocidos popularmente como los «violadores de los portales». Fue condenado a 1.716 años de cárcel y 15 días de arresto por su participación en 89 delitos (51 violaciones) y por una falta de lesiones. Llegó a abusar de dos mujeres en una misma noche. Actuaba a cara descubierta y bien vestido. Su compañero de delitos fue condenado a 1.254 años de prisión por los 64 delitos cometidos (29 violaciones).


Pedro Luis Gallego, «violador del ascensor»: el mecánico de ascensores que aprovechaba cada permiso para violar
Pedro Luis Gallego Fernández, el «violador del ascensor», lleva más de 20 años cumpliendo condena por los asesinatos de la joven burgalesa Marta Obregón en 1993 y la vallisoletana Leticia Lebrato, de 17 años, en 1992, además de 18 agresiones sexuales y violaciones. Aprovechaba su profesión como mecánico de ascensores para acceder a los portales. Desde que en 1979 cometió su primera agresión hasta mediados de los 90, cuando fue condenado, llevó una vida de violaciones, prisiones, libertades y, de nuevo, violaciones. Experto en pedir redención de pena, aprovechaba para volver a delinquir. Lo hizo en 1979, en 1985 y en 1991. No hay atenuantes: es sólo un hombre cruel, sin escrúpulos

Félix Vidal Anido, «violador del estilete»: las arrastraba del pelo hasta lugares escondidos
Conocido como el «violador del estilete», está condenado por cinco violaciones consumadas y nueve frustradas, y hasta 56 delitos relacionados con abusos sexuales. Su objetivo principal eran niñas de entre 3 y 14 años, aunque también atacó a jóvenes de hasta 24 años. A dos niñas de 3 años les obligó a hacerle tocamientos. En ocasiones tiraba a sus víctimas de la cabellera para arrastrarlas y llevarlas a lugares escondidos donde cometer sus abusos. Vidal siempre desnudaba completamente a las mujeres, y algunas veces solía asestarles un seco puñetazo para que quedaran inconscientes. También las hería con un estilete. Declaró que «cuando me entra esta depresión tengo que hacerlo. Prefiero muchachas jóvenes y vírgenes, porque satisfacen mis instintos». Fue detenido en Alcalá de Henares mientras hacía la «mili».